Esta obra propone una reflexión sobre la imagen de archivo y el efecto de la memoria, que permite acoger otras imágenes ajenas al álbum familiar. Cuando comencé a reflexionar sobre el deterioro de las imágenes en el álbum familiar, siempre estuvo presente la idea de que esas imágenes habían «enfermado». Asocié su dolencia con la esquizofrenia de mi madre, ya que ambas condiciones tienen la capacidad de alterar y reinscribir las realidades: transformarlas, ocultarlas o incluso borrarlas. 

Trampa para fantasmas II, en cierto modo, pone en cuestión la certeza que algunas imágenes nos ofrecen sobre hechos específicos, pero también reflexiona sobre las imágenes fantasmales que reaparecen de manera insistente, con apariencias cambiantes.